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Hoy en día, un ladrón inteligente no tiene que salir a la calle para buscar bolsillos que vaciar, ya que pueden cometer sus delitos desde la comodidad de su sofá, en pijama y con un portátil. Por suerte, hay muchas maneras de complicar la vida a estos piratas informáticos. Aquí tienes algunas soluciones tecnológicas para mantener seguro tu dinero.

Hazte con un escáner de malware

El malware es tan malvado como suena. Es un programa malicioso que se instala en tu ordenador, normalmente sin que te enteres, y provoca todo tipo de daños. A muchos ladrones les gusta usar malware para hacerse con tu dinero, por ejemplo, consiguiendo tu información bancaria por Internet.

Un escáner de malware sencillo, como Malwarebytes, rastreará el ordenador y eliminará cualquier malware que encuentre. Aunque merece la pena utilizarlo de vez en cuando, es imprescindible que lo hagas si vas a registrarte en un banco en línea.

Usa un gestor de contraseñas

Se dice que toda contraseña debería ser segura y única, pero no hay memoria que recuerde todo eso. Así que plantéate usar un gestor de contraseñas. No solo recordará todas tus contraseñas, estas aplicaciones también generan contraseñas seguras cada vez que necesites una. Y si usas uno incorporado en el navegador web, como Chrome o Safari, incluso recordará dónde usas cada contraseña y la completará de manera automática. También se recomienda cambiar con frecuencia las contraseñas y no volver a usar contraseñas antiguas. Y en ese caso, ¡un gestor de contraseñas te vendrá de fábula!

Pon a trabajar tu cara y tus huellas

No cabe duda de que si vas a usar un gestor de contraseñas, solo será seguro en el dispositivo en el que lo instales. Aunque tengas que crear y recordar contraseñas seguras para tus dispositivos, no tendrás que introducirlas cada vez que los uses si configuras también el lector de huellas o el facial. De esta manera, podrás desbloquear tu dispositivo con solo mirarlo o tocarlo, y tendrás también una contraseña segura para el dispositivo.

Usa redes wifi seguras para actividades susceptibles

Es complicado evitar usar redes wifi públicas de vez en cuando, pero hay que conocer

sus riesgos. Con las redes abiertas, no sabes quién puede estar conectado; puede que haya un estafador en busca de datos útiles que entren por esa red. O lo que es peor: puede que se haya activado la red para atraer a la gente y que compartan sus datos personales, y así robarlos con software malicioso. Así que, si no quieres que los ciber-delincuentes sepan lo que haces, usa una red wifi segura.

Usa un servicio de pago digital

Es una buena manera de añadir una capa de seguridad y comodidad a las compras en línea, ya que normalmente te pedirán una contraseña o el reconocimiento facial o de huella para cada pago.

Pero asegúrate de usar uno con una autenticación en dos pasos para mayor seguridad, como Paypal o Google Wallet. Y vincula el servicio de pago digital solo a tu tarjeta de débito; así no dejarás el código ni la cuenta bancaria y podrás cancelar la tarjeta en caso de que la cuenta se vea comprometida.

Hazte con el control de tus tarjetas

En la era de los smartphones, hay muchas aplicaciones para ello. Por ejemplo, está Curve, una única tarjeta de débito que se puede vincular a todas tus tarjetas de crédito y débito, por lo que solo tendrás que llevar tu tarjeta Curve. Eso significa que si pierdes tu cartera o bolso, el resto de las tarjetas estarán seguras en casa. La aplicación no solo te permite elegir qué tarjeta quieres usar para pagar, sino que también te permite congelar tu tarjeta Curve de inmediato si la pierdes y te envía alertas para cada pago, por lo que te enterarás si hay algo raro.

Recibe notificaciones

Incluso con todas estas herramientas tecnológicas, siempre cabe la posibilidad de que algún delincuente se abra paso. Y si lo hace, lo mejor es darse cuenta lo antes posible para limitar el daño que pueda llegar a hacer.

Por suerte, la mayoría de los bancos ahora te pueden enviar alertas gratuitas cuando detecten actividades sospechosas en tus cuentas. Así que asegúrate de activarlas al llamar a tu banco o al iniciar sesión en línea, ¡te podría salvar de muchos apuros!

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